No hace falta estar loco para decidir emprender un viaje en solitario. Ni tampoco haber tenido una mala experiencia en el amor. Ni mucho menos hacer un viaje solo significa que algo negativo te ha pasado. A veces todo lo contrario. Y es que decidir embarcarte en una nueva aventura en solitario, al menos una vez en la vida, te abre un mundo de posibilidades. Solo tú decides cómo va a ser la historia de ese viaje y cómo la quieres a vivir.
Sí, lo sé. Es fácil decirlo. Pero hoy he venido dispuesta a contarte cómo viajar solo. Desde sus ventajas hasta los posibles miedos que te puedan surgir. Pero tranquilo, que estos últimos intentaré desmitificarlos. ¿Preparado? Pues allá vamos.
Conocerte a ti mismo
Parece absurdo. Si te paras a pensar llevas contigo desde el día en que naciste. Pero hazme caso tendrás ratos en los que inevitablemente pasarás tiempo solo y eso te ayudará a aprender más sobre ti. Cosas que seguramente te maravillarán y te harán quererte un poco más. ¡Ya lo verás!

Conocer a más gente
Reconócelo. Eres de los que si viaja con alguien más deja que sea la otra persona quién pregunte, quién solucione el problema… Por eso lo primero que tienes que saber de cómo viajar solo es que en ese momento, solo estás tú, contigo. No hay nadie más a no ser que lo busques. Por eso te volverás más amable y sociable. Y los locales ¡también!
Y es que al verte solo, ellos también se relacionarán más contigo. Son curiosos y cuando ven que estás solo pierden el miedo a preguntarte. Querrán saber qué te ha llevado a viajar a su país, de dónde vienes o si necesitas ayuda. Incluso puede ser que al final acabes tomándote algo o cenando con ellos como me pasó a mí. No te sentirás solo en ningún momento.
Conocerás a más gente que viajando solo que yendo acompañado
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Puedes improvisar. Tienes mayor libertad
O lo que es lo mismo, puedes hacer lo que quieras, cuando quieras. No hay nada como viajar solo. Tienes todo el tiempo del mundo. ¿Quieres pasar la tarde entera en un museo que a nadie más le interesa? ¡Puedes! ¿Quieres pasear por la ciudad durante horas? ¡Hazlo! ¿Quieres sentarte en una terraza y observar a la gente mientras te tomas un café? ¡No lo dudes! Y lo mejor es que puedes elegir dónde comer. Ya no tendrás que sortearlo a cara o cruz. ¡Tú eliges!
Mi consejo sobre cómo viajar solo:
“No te marques una ruta fija. Sáltatela cuando te surja una oportunidad. Y sigue tu instinto. Nunca sabes lo que vas a ganar ni lo que vas a perder, pero seguro que elijas lo que elijas le sacarás el máximo partido.”

Los pequeños gestos te sabrán a gloria
Sin duda si hay algo que aprendes cuando viajas solo es a valorar las pequeñas cosas de la vida. Esos gestos que a primera vista no tienen mucho aquel. Creas un vínculo especial con aquellas personas que están como tú y cualquier gesto de amabilidad te parece sacado de un cuento. Recuerda que, a veces, menos es más.

Ahora eres tú quien toma la decisión
Si necesitas ayuda, tendrás que pedirla. Si necesitas hablar con alguien, tendrás que ser tú quien dé el primer paso. Cualquier plan, tendrás que planificarlo tú. Y cualquier problema, la solución está en tus manos.
Y te preguntarás por qué eso es bueno. Porque sabrás hasta dónde eres capaz de llegar. Y verás que tus limites están más lejos de lo que piensas. Algo que suele suceder mucho es que nunca pones en práctica tus habilidades con el idioma extranjero hasta que no te ves solo. Por vergüenza normalmente. Así, cuando viajas solo te da igual equivocarte o si el acento no es el correcto. Lo importante es que te entiendan.
Tu “yo interior” se destapará y seguro que te atreverás a hacer más cosas de las que en tu ambiente normal harías.

Y esto me lleva a hablar de los miedos. Porque el idioma muchas veces es uno de los hándicaps que nos ponemos para evitar afrontar otro tipo de problemas. Si tienes miedo de que no te entiendan por tu idioma, elige un país para viajar que tenga tu misma lengua. Pero de todos modos, si hay algo que desde aquí te puedo asegurar es que da igual el idioma, al final te entenderán.
La inseguridad y el aburrimiento son otros miedos que normalmente nos vienen a la cabeza cuando pensamos en viajar en solitario.
¿Tienes miedo? Es normal. ¿Y quién no? Salir de la zona de confort siempre cuesta. Pero el miedo no es algo malo, o al menos no en este caso. Todos los grandes cambios provocan miedo pero también enormes alegrías y experiencias. Con sentido común no correrás ningún riesgo.

Y en cuanto a los tiempos muertos. Utilízalos para reflexionar, leer, escribir o pasear. Tendrás momentos duros. Claro. Pero también vivirás experiencias maravillosas que borraran de golpe todo lo malo.
Si aun así sigues teniendo dudas sobre cómo viajar solo. Mi consejo es que lo pruebes y resuelvas tus preguntas en primera persona. Aun no conozco una persona que se haya arrepentido de hacerlo. Es más, tampoco conozco a una persona que no haya repetido. Y es que cuando haces pop, ya no hay stop. ¡Pruébalo y cuéntanoslo! Y si ya eres un viajero en solitario háblanos de tu experiencia.