La vuelta al cole nos trae de cabeza. Que si el material escolar, que si los libros, que si el año pasado se le rompió el estuche y hay que comprar uno nuevo… Pero sobre todo hay una cosa que nos preocupa, y mucho. La salud de su columna vertebral. Y no es de extrañar. Los libros y el resto del material escolar que deben transportar cada día en su espalda suponen un gran peso y se convierte un punto a tener muy en cuenta.
Y es que según un reciente estudio de la Universidad de Granada realizado por el Laboratorio de Biomédica del Instituto Mixto Universitario Deporte y Salud (iMUDS) a 78 escolares entre 6 y 12 años, muchos niños llevan en la espalda una carga superior a la aconsejada, que es entre el 10 y el 15 por ciento del peso del niño.
El peso de la mochila debe estar entre el 10 y el 15 por ciento del peso del niño, es decir, entre 3 y 4 kg
Es por eso que tanto fisiólogos como traumatólogos aseguran que las mochilas infantiles con ruedas son la mejor opción para ir a clase, sobre todo, si el peso que tienen que transportar es superior a 3 o 4 kg. Eso sí, es muy importante llevar la mochila con ruedas niña o niño de la manera adecuada.
¿Cuál es la mejor manera de llevar la mochila infantil con ruedas?
Seguro que lo primero que se te pasa por la cabeza es: “¡tirando de ella!” Y la mayoría de los niños llevarán la mochila infantil con ruedas así. Pero lo cierto es que el transporte correcto dependerá de si tiene dos o cuatro ruedas. Las mochilas infantiles de dos ruedas deberán empujarse, mientras que las de cuatro ruedas pueden llevarse al lado. Aunque en ambos casos es fundamental cambiar de mano y de tipo de agarre de vez en cuando para evitar una posible descompensación de la musculatura o dañar las muñecas.
Y además de cuidar de su espalda, las mochilas con ruedas ¿tiene más ventajas?
Claro que sí. Los beneficios del uso de las mochilas infantiles con ruedas son muchos. Comodidad, mayor capacidad, posibilidad de llevarla tipo mochila… ¿Quieres saber más? Sigue leyendo y te contamos las más importantes.
Menos esfuerzo, más fáciles de llevar
Es así. Las mochilas infantiles con ruedas requieren menos esfuerzo para transportarlas (ya que están en contacto con el suelo) y evitan que el peso recaiga sobre su espalda. Esto prevendrá malas posturas y en consecuencia impedirá que arquen o flexionen el tronco y la cabeza hacia delante.
Ruedas sobredimensionadas para facilitar su manejo
Más espacio para todas sus cosas
Libros, apuntes, material escolar y ¡más libros! Sin duda es necesario apostar por una mochila con una gran capacidad y también una perfecta distribución. Las mochilas infantiles con ruedas suelen ser más grandes y además cuentan con diferentes compartimentos para guardar los accesorios. Y es que es importantísimo que se use el compartimento adecuado para cada objeto porque reparte mejor la carga.
Resistente a los golpes
Las mochilas son un gasto. Pero son un gasto necesario. Por eso dar con una mochila duradera podrá hacernos ahorrar un poco de dinero cada año. Las mochilas infantiles con ruedas cuentan con un factor diferenciador en este aspecto. Su protector inferior que protege tanto la parte textil como el contenido. Así si van como torbellinos de un lado para otro arrasando con todo, tendrás la tranquilidad de que los libros y el material escolar están en buenas manos.
Cargar con el peso de la mochila innecesariamente, ¡no, gracias!
Para entrar a clase, para salir, antes de coger el autobús o esperando a que se ponga verde el semáforo de los peatones. Estas y otras muchas situaciones del día a día provocan que los niños estén parados unos minutos. ¿Por qué cargar con la mochila? Con las mochilas infantiles con ruedas no tendrán ese problema.
Si el terreno es irregular, ¡la llevas de mochila!
Rara vez el recorrido hacia el cole será liso y llano. Sin escaleras, sin aceras, sin caminos de piedra o sin asfaltar… Y ante eso no podemos hacer nada. Pero las mochilas infantiles con ruedas sí pueden. Y es que cuentan con unos estupendos tirantes anchos, ergonómicos y acolchados que se ajustan para que la lleven a la espalda cómodamente cuando por “a” o por “b” no puedan deslizarla tipo trolley.
Y hablando de llevar las mochilas escolares a la espalda es importante recordar cuál es la altura y posición correcta. Así, el ancho de la mochila no debe ser mayor a la espalda del niño y la parte baja de la mochila tiene que reposar en la zona dorso-lumbar, unos 5 cm por encima de las caderas.
Meter y sacar las cosas de la mochila cuesta menos
Adiós a tener que sujetar la mochila con una mano, mientras con la otra intentan, haciendo malabarismos, guardar o sacar los libros o el material escolar. Al contar con una estructura con ruedas que al mismo tiempo sirve de soporte al tejido que forma la mochila, la mochila infantil con ruedas se mantendrá sola, facilitando así el llenado y vaciado.
En verano agradecerán llevar una mochila infantil con ruedas
Claro está que no es tan importante, pero sí es un factor diferenciador. Y es que con el calor, cuando empieza el buen tiempo, llevar la mochila a la espalda puede incluso llegar a molestar y hacerles sudar.
Después de este resumen sobre las ventajas de las mochilas infantiles con ruedas, queda claro que son una opción perfecta para que los niños lleven sus cosas al colegio. Pero no son la única opción. Al igual que las mochilas con ruedas, también hay mochilas con carro que ofrecen comodidad, evitan malas posturas y cuentan con distintos compartimentos para repartir mejor el peso.
La diferencia principal de las mochilas con carro es la posibilidad de quitarles el carro que incorpora y llevarla a la espalda.
Ahora que sabes la opinión de los especialistas y conoces los beneficios de las mochilas con ruedas, te toca a ti decidir si te parecen la mejor opción para cuidar de la espalda de tu niño. Cuéntanos qué opinas sobre ellas y si ya tienes experiencia. ¡Queremos conocerla!
