¡Qué nervios! Su primer día de clase está a la vuelta de la esquina. ¿Le gustará la comida del colegio? ¿Se adaptará bien a las clases? ¿Hará amigos fácilmente? Es normal que todas estas preguntas, y muchas más, te ronden por la cabeza.
Y es que el primer día de cole es uno de los momentos más importantes de su vida y seguramente lo recordará durante mucho tiempo. Por eso es fundamental que reciban ese día con entusiasmo e ilusión. Aunque ya sabemos que es complicado separarse de los papis y que alguna lagrimilla caerá…. hoy te aconsejamos sobre qué hacer el primer día de clase para que tu peque se adapte lo antes posible.
Que lloren la primera vez que van al cole es normal, significa que existe una buena vinculación con los padres, según especialistas
Rompe con la rutina del verano
Como ya hemos hablado en otros posts, el verano es sinónimo de horarios flexibles, menos normas y más “descontrol” en lo que a comida se refiere. Por eso ir rompiendo poco a poco con esta rutina hará que su primer día de cole se le haga más ameno.
Es recomendable que unas semanas antes reajustemos sus horarios poniendo cada día el despertador 5, 10, 15 o 30 minutos antes y acostándolos más pronto. Además hay que evitar comer a deshora y realizar comidas poco nutritivas (fritos, snacks, chocolatinas…).
Hablémosle del cole y de su día a día (pero sin exceder)
Está lleno de dudas. Y la incertidumbre provoca miedo. Por eso hablarle de cómo será su clase, explicarle que conocerá amigos nuevos con los que podrá jugar y darle a entender que su profesora le enseñará muchas cositas, puede ayudar a transformar la imagen que tiene del cole y hacerla mucho más positiva.

Día de excursión: Nos vamos a conocer el cole y a los profes
Si hay algo mejor que decírselo, es mostrárselo. Planificar una excursión al cole para conocerlo y presentarle a los que serán sus profes es una idea estupenda. Así el primer día de clase ya no será desconocido para él, se sentirá más tranquilo y podrá disfrutar mucho más de sus nuevos amigos.
Hora de irse de compras: ropa y material nuevo

Para involucrarles todavía más y hacerles conscientes de que el verano se acaba es bueno, que la compra de las prendas, los complementos y el material que va a necesitar la hagamos juntos. Seguro que haciéndole partícipe de la actividad escolar, en la medida de lo posible, dejándole decidir, por ejemplo, su mochila o su estuche; o preparando juntos la ropa del día siguiente, el almuerzo… hará que adaptarse al primer día de clase sea mucho más sencillo.
Sé el primero tanto en llevarle como en recogerle
Parece una tontería, pero ser de los primeros en llegar a clase puede ayudarles a integrarse mucho mejor, sobre todo si el peque es tímido. Le dará seguridad y tendrá unos minutos para asimilar que a partir de ese momento su rutina va a cambiar.
Pero tan importante es ser el primero en llegar como recogerle de los primeros. Y es que ver como los demás se van yendo con sus padres y él se queda esperando produce una incertidumbre innecesaria en el peque. No es plato de buen gusto empezar la rutina, como para que además se alargue el primer día.

Recibirle con los brazos abiertos, ponernos a su altura, darle un beso y preguntarle si ha disfrutado aprendiendo le reconfortará.
No dejes que utilice el chantaje afectivo
En ocasiones, los niños suelen utilizar el llanto para intentar que nos sintamos mal. Tenemos que tener claro que no estamos haciendo nada malo. Ir a clase es positivo y necesario, así que no debemos ceder al chantaje porque sino se repetirá el resto del año. ¡Cambiémosle la manera de pensar sobre el cole!
Las despedidas mejor cortas
Lo ideal es una despedida rápida, dándole a entender que más tarde vamos a ir a buscarle para evitar que aparezcan sentimientos de abandono.
Así, colocarse a su altura, mirarle a los ojos y decirle que después de clase vamos a por él acompañado con un besito y una sonrisa, es lo más recomendable. Además, si queremos le podemos decir que nosotros cuando éramos pequeños también íbamos al colegio y nos encantaba. Así tendrán la
Proyectar el futuro con un: “te vendré a buscar más tarde para volver a casa” le tranquilizará mucho.
confianza de que alguien a quien respetan y adoran hacía lo mismo que ellos.
Las actividades extraescolares son buenas, pero en su justa medida

Este es otro tema de los que también hemos hablado aquí. Y es que hay que tener en cuenta que la formación extraescolar debe ser un disfrute y no una obligación. Lo más recomendable es que le dediquen uno o dos días a la semana y sin sobrepasar la hora y media cada día para que nuestro peque pueda dedicarle tiempo a otro tipo de ocio y por supuesto a hacer los deberes.
Aplicando estos consejos sobre qué hacer el primer día de clase, ayudaremos a que nuestro peque se adapte a la rutina rápidamente. No será fácil, pero al final será él quién nos insista en que quiere ir al cole. ¡Ya verás! Si utilizas algún truquito más para conseguir que vaya con ilusión, cuéntanoslo. ¡Entre todos podemos ayudarnos!