El final del verano se acerca y la vuelta al cole ya tiene fecha. Vuelven los madrugones, los deberes, los horarios establecidos… pero también los recreos, las asignaturas que más le gustan y ¡los amigos!
Una dicotomía entre la tristeza por el fin del verano y la alegría por reencontrarse con amigos y profesores. Y he ahí el quid de la cuestión. Cómo actuamos ante eso. Qué podemos hacer para que su periodo de adaptación sea más llevadero. Ante todo, ¡normalidad! Que no cunda el pánico. No es fácil el cambio de la diversión continua a la “obligación” de ir a clase y hacer las tareas. Pero, como todo, el periodo de adaptación tiene una fecha de inicio y de fin. Y suele durar aproximadamente una semana. Hay especialistas que aseguran que el 90% de los niños en un mes se han adaptado plenamente a la rutina de la vuelta al cole.
El periodo de adaptación dura aproximadamente una semana. El 90% de los niños se adapta plenamente a la rutina en un mes
De todos modos, nuestra recomendación es que, para evitar un cambio brusco, durante el último periodo de vacaciones (un par de semanas antes) vayamos añadiendo un cambio diario a su rutina. Os aseguramos que poniendo en práctica estos 6 consejos que te damos a continuación será mucho más fácil para él y para ti.
Retomar las horas de sueño es muy importante
Es normal que durante los meses de verano, los peques se acuesten y se levanten un pelín más tarde. ¡No es malo! Eso sí, es recomendable que unas semanas antes de ir al cole, reajustemos sus horarios poniendo cada día el despertador 5, 10, 15 o 30 minutos antes y acostándolos más pronto.

Recuerda que tienen que dormir mínimo 8 horas diarias para estar descansados y que ¡la vuelta al cole no se les haga cuesta arriba!
Estabilizar los horarios de comida antes de empezar
Sí, cuando estamos de vacaciones todo es un caos. Las horas vuelan y nos lo estamos pasando tan bien que a veces se nos pasa hasta la hora de comer – igual levantarnos tarde también influye un poquito -.
Los últimos días de verano hay que evitar comer a deshoras
Por eso durante los últimos días de verano hay que intentar evitar comer a deshoras y volver a establecer un horario de desayuno, comida, merienda y cena. Es importante ser un poquito rígidos en este aspecto para que cuando comience el cole no haya quejas.
Deberes sí, pero no como una obligación
Se trata de aplicar el sentido común. Durante el verano tienen muchísimo tiempo por delante y no deben estar todo el día delante del televisor, el ordenador o el móvil. Aprovechemos parte de ese tiempo para fomentar su creatividad, mejorar su atención o reforzar aquellas asignaturas que más le cuestan.

Quizás un libro, hacer algunas manualidades en familia o crear juegos en los que se aplique la lengua, las matemáticas o el conocimiento del medio puedan ser muy, pero que muy, útiles.
Tiempo para recordar los buenos momentos
Motivarles es fundamental. Hay que incentivar el recuerdo positivo. Por ejemplo, lo bien que se lo pasa en el recreo con sus compañeros o las actividades que no puede realizar en verano pero que en cuanto vaya al cole sí podrá. Incluso podemos hacer hincapié en lo divertidas que son las clases de sus asignaturas favoritas. Tratar el tema de una manera optimista ayuda. ¡Y mucho!
No seamos bruscos. Tampoco hay que romper totalmente la rutina del verano
A veces nos obcecamos y queremos que las cosas salgan al instante. Lo queremos todo ya. ¡Tranquilo! Paso a paso. Las costumbres mejor quitarlas poco a poco para que no supongan un cambio grande. Es decir, si todos los días hemos ido al parque a jugar, no dejemos de ir totalmente. Vamos a ir descendiendo las veces hasta llegar a un equilibrio. Tal vez, una por semana. ¡Nosotros decidimos!
Mochila nueva… ¿a quién le hace ilusión estrenar?

Pues eso. A todos nos hace ilusión estrenar. Da igual lo que sea. La cuestión es llevar algo nuevo. Por eso una muy buena idea es regalarle una mochila escolar de niña o niño, un estuche o ¡ambas! Es una buena forma de que vaya feliz y contento mostrándole a todos sus amigos y profesores sus nuevos “compañeros de clase”. ¿No te parece?
Tener en cuenta estos 6 tips y afrontar la vuelta al cole con naturalidad, como te hemos comentado al principio, hará que volver al ritmo normal de vida tras unas muy merecidas vacaciones sea como ¡coser y cantar! Y tú… ¿utilizas alguna otra técnica con tu peque? ¡Cuéntanosla!